Sembrando Vida y el Plan Nacional de Desarrollo

Participantes en el Foro "Sembrando Vida". Foto Redes Sociales.


Durante décadas, los planes nacionales de desarrollo se hicieron a espaldas de la población. Sin consulta a los diferentes sectores sociales, culturales y económicos. Si acaso la élite participaba, pero sobre todo en el periodo neoliberal, estos documentos rectores de la política publica se hicieron de acuerdo a las directrices que establecían organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).


Afortunadamente, las cosas ya no son así. Ahora, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) se construye colectivamente con la participación del pueblo. Entre los días 6 y 19 de enero, se realizaron 57 foros a lo largo y ancho del país, convocados por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con el objetivo de diseñar los contenidos sustanciales del PND 2025-2030, a través de una metodología incluyente y participativa, basada en cuatro ejes rectores: 1) gobernanza con justicia y participación ciudadana; 2) desarrollo con bienestar y humanismo, 3) economía moral y trabajo y 4) desarrollo sustentable, además de tres ejes transversales: a) igualdad sustantiva y derechos de las mujeres; b) innovación pública para el desarrollo tecnológico nacional y c) derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas.


Estos foros partieron de identificar las necesidades más apremiantes del país y a partir de ello, diseñar estrategias que promuevan el desarrollo equilibrado entre las diferentes regiones, con un enfoque de igualdad y justicia social. Participaron más de 53 mil ciudadanos y ciudadanas de todos los estados, además de representantes de los 68 pueblos indígenas que habitan en nuestro país.


En uno de los foros se abordó directamente la trascendencia de un programa que ha venido a cambiar el rostro del campo mexicano: Sembrando Vida. El 17 de enero, en el Salón Adolfo López Mateos del Complejo Cultural Los Pinos, se dieron cita alrededor de 350 personas: representantes de organizaciones de la sociedad civil y de instituciones académicas, de organismos internacionales como la FAO, legisladores y legisladoras, y sobre todo sembradores y sembradoras que participan en el programa y que acudieron al foro para llevar su voz y sus propuestas.


A partir de diversas intervenciones se dejó muy claro que Sembrando Vida ya no puede ser visto solo como un programa de gobierno, pues se ha venido configurando en los hechos como una estrategia de desarrollo rural para el campo mexicano que contribuye a la superación de la pobreza, además de que contribuye a la preservación del medio ambiente.


Las participaciones de los sembradores y las sembradoras en el foro revelaron también que las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) se han convertido en nuevos sujetos colectivos del mundo rural mexicano y que son actualmente un referente obligado para entender los procesos de transformación de la realidad socioambiental en el campo y de las comunidades campesinas e indígenas, pues hoy día constituyen una base social organizada que es capaz también de hacer que su voz se escuche.


Estas voces representadas en el foro enfatizaron además que Sembrando Vida ha contribuido a pagar una deuda histórica de nuestro país con el mundo rural, pues por primera vez visibiliza y reconoce el trabajo del campesinado mexicano, pero no solo su trabajo, sino su modo de vida como una forma digna de sociabilidad con profundas raíces históricas y culturales.


El foro se organizó en cuatro mesas de trabajo, de las cuales emanaron una serie de propuestas para que Sembrando Vida profundice sus impactos en el campo mexicano, revirtiendo las condiciones históricas que produjeron la pobreza rural y el deterioro ambiental, pero también para que se cumplan los distintos componentes del PND 2025-2030.


La primera mesa, denominada “Participación y organización comunitaria”, empezó reconociendo que SV incentiva la organización social, por lo que las estructuras organizativas de los sembradores y sembradoras ya son parte del patrimonio que han construido, al tiempo que las CAC se han convertido en la semilla de futuras organizaciones campesinas autónomas.


También se señaló que está contribuyendo a frenar la migración rural, así como a fortalecer el tejido social comunitario. Se hicieron propuestas para que Sembrando Vida contribuya a la defensa organizada de los maíces nativos y del patrimonio biocultural frente a la amenaza transgénica, para que articule esfuerzos con organizaciones de la sociedad civil que tienen experiencia en restauración y producción agroecológica y también para que siga reconociendo el aporte del trabajo de las mujeres en el campo mexicano.


En la segunda mesa, “Bienestar e inclusión social”, se propuso establecer una sola planeación comunitaria interinstitucional para potencializar no solo los recursos del programa  sino de todo el gobierno, fomentar la integralidad de los programas sociales para que lleguen a más personas, en más lugares, establecer un monitoreo participativo de los programas sociales a nivel comunitario para verificar su funcionamiento, así como brindar capacitación a los pueblos indígenas para que puedan acceder a los procesos de planeación participativa.


La mesa “Economía moral, inclusión financiera y comercialización”, planteó la necesidad de generar alianzas entre el sector comercial y el Estado para que los productos de los sembradores y sembradoras sigan accediendo a nuevos mercados, además de reimpulsar la banca de desarrollo para financiar los proyectos de las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC), así como fortalecer la infraestructura necesaria para impulsar la agregación de valor y la comercialización. También se propuso la creación de centros de acopio que permitan asegurar los volúmenes que se requieren para incrementar la producción, fortalecer la economía local, el cooperativismo, la economía social y solidaria, así como la capacitación a sembradores y sembradoras en sistemas de ahorro y planificación financiera.


En la mesa número cuatro “Impacto de la agroecología y la agroforestería en el campo”, se reconoció que Sembrando Vida se ha ido convirtiendo también en una estrategia integral de intervención frente a la crisis ambiental y de biodiversidad que vive el país y el mundo, por lo que tiene que seguir avanzando en consolidar una visión regional y territorial y de soberanía alimentaria, así como en la recuperación de los conocimientos locales para la reforestación y manejo del agua. Se dijo también que es necesario ampliar el análisis de suelos para mejorar los abonos, recuperar especies en peligro de extinción, atender las plagas que tienen los bosques, así como colectar y resguardar semillas y variedades nativas. Finalmente, se propuso incentivar a través de Sembrando Vida, el amor y el respeto en el manejo de la biodiversidad y el patrimonio biocultural para ir construyendo una cultura nacional de cuidado ambiental.


Un participante en el foro con una larga trayectoria de acompañamiento a organizaciones campesinas señaló que el campo y el medio rural siempre se asociaron con desesperanza y pobreza extrema. Pero también dijo enfático que, a partir de su experiencia con Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) de varios estados, hoy puede reconocer que Sembrando Vida es el nuevo rostro del campo mexicano, pues nos ha devuelto la esperanza de que el mundo rural puede ser próspero y sobre todo, constructor de justicia para quienes producen los alimentos en nuestro país, los campesinos y las campesinas.


México necesita seguir sembrando vida frente a las amenazas de muerte que se avizoran en el escenario internacional.

Participantes en el Foro "Sembrando Vida". Foto Redes Sociales.




 


 

Escalamiento de la política pública a nivel federal: peligro de contagio, maíz, abejas y agroecología

Parcela la Utopía de Don Carlos Espíritu. Tomada de las redes sociales del Frente en Defensa del Maíz, Colima


Como integrante de la pasada LX Legislatura del H. Congreso del Estado de Colima, por el grupo parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), asumimos el compromiso de impulsar políticas públicas que afiancen y garanticen la vida, como lo planteó el filósofo Enrique Dussel.


Provenimos de los movimientos sociales, como activista fundador de Morena en Colima, y por ello tenemos clara la responsabilidad de ejercer el encargo legislativo con eficacia y en beneficio del movimiento. Es decir, contribuir a que las necesidades de nuestro Pueblo se conviertan en políticas concretas. En este artículo comparto una reflexión sobre algunos temas que hemos logrado escalar del ámbito local al federal: el maíz nativo, la derogación del delito de “peligro de contagio”, la protección de las abejas y el impulso a la agroecología.


a) Sin maíz no hay país
Desde 2019, antes incluso de ser legislador, como integrante del Frente en Defensa del Maíz, promovimos la iniciativa de Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo en Colima. Esta ley ya cuenta con su Reglamento y con el Consejo Consultivo Colimense del Maíz.


En 2020 organizamos un foro nacional con referentes como la senadora Ana Lilia Rivera, Víctor Suárez, Rosi Bayardo, Malin Johnson, Diego del Bosque y el entonces diputado Vladimir Parra, logrando impulsar la protección jurídica del maíz a nivel nacional.


Recientemente, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó una iniciativa para reconocer constitucionalmente el patrimonio biocultural del maíz. Este es un triunfo compartido, donde Colima ha sido pionera y referente.


b) Peligro de contagio
El 28 de febrero de 2024, Colima derogó el delito de “peligro de contagio”, convirtiéndose en el tercer estado en hacerlo, después de Nayarit y la Ciudad de México. Este avance nos posiciona a la vanguardia en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.


Actualmente, la Comisión de Diversidad de la Cámara de Diputados trabaja para eliminar esta figura del Código Penal Federal. En reconocimiento a nuestra labor, fuimos invitados a participar en el foro nacional celebrado el 24 de marzo de 2025, donde Colima volvió a alzar la voz como referente.


c) Protección de las abejas
Durante los foros de parlamento abierto realizados en el marco de la elaboración de la primera Ley Agroecológica del país, coincidimos en el municipio de Armería con apicultores organizados. Ellos nos compartieron la grave problemática de mortandad masiva de abejas durante los últimos ocho años, sin respuesta efectiva por parte de las autoridades.


A partir de este diagnóstico, promovimos reformas legislativas que tipifican como delito la mortandad de abejas, con penas de 2 a 8 años de prisión. Además, hemos vinculado a instituciones como la Fiscalía General del Estado, impulsando su sensibilización y capacitación para atender estos casos. Actualmente estamos a la espera de la firma de un convenio entre la FGE y el CIATEJ (Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco).


d) Ley Agroecológica
Colima es el primer estado en reconocer la agroecología como una alternativa sustentable para la producción de alimentos sin plaguicidas, gracias a la aprobación de nuestra Ley Agroecológica.


Este resultado fue posible tras recorrer todos los municipios del estado, escuchando el sentir y el pensar del sector rural. Recogimos sus voces, ideas y preocupaciones, y con base en ese diálogo construimos una ley pionera, pensada desde y para el campo.


Estamos listos para seguir avanzando.
Sigamos abriendo camino, porque otro mundo sí es posible.


Desde Colima iniciamos el año haciendo historia
Foro nacional, Transición Agroecológica y Desarrollo Sustentable

Participantes en el Foro Nacional, Transición Agroecológica. Redes Sociales.


Como parte de la construcción colectiva del Plan Nacional de Desarrollo 2025 – 2030 de nuestra presidenta Claudia Sheimbaum, se celebró el pasado 11 de enero en Colima el foro Transición Agroecológica y Desarrollo Sustentable con éxito, más de 600 ciudadanos reunidos para realizar propuestas en torno a la visión de país para el segundo piso de la cuarta transformación.


Con la gobernadora del estado de Colima, la Mtra. Indira Vizcaíno Silva inaugurando el histórico evento, franqueada de las representaciones de las dependencias federales INPI y SEMARNAT, con la Universidad Intercultural de Colima siendo sede, el acompañamiento de los principales centros de nivel superior: Tecnológico de Colima, Universidad Benito Juárez de Armería y la Universidad de Colima, buscamos mandar un mensaje de vida al país del maíz. Teniendo claro que, para nosotros, en el proceso agroecológico colimense, entendemos que para lograr la transición agroecológica son tres factores clave: el movimiento social (el pueblo consiente y organizado de la importancia de producir alimentos libres de plaguicidas y en comunidad), la ciencia (las universidades, investigadores, generando investigación acción participativa) y la política (los tomadores de decisiones).


El evento inició con una emotiva ceremonia de agradecimiento a los cuatro rumbos, recordando lo esencial, aquello que es invisible a los ojos, fue maravilloso como autoridades y asistentes se sumaron a la ceremonia para fundirnos en una sola milpa respirando la medicina del copal como lo hacían nuestros abuelos.


Para posteriormente iniciar con el dialogo de saberes a cargo de la Dra. Adelita San Vicente donde nos dejó claro que la tecnología no es la solución en sí, como anteriormente se dijo con la mal llamada “revolución verde”, donde aún hoy pese a incrementar la productividad de alimentos en el planeta sigue existiendo hambruna, cifras oficiales dan cuenta del gran desperdicio que existe de cerca del 40%.


Para la Cuarta Transformación el Pueblo es el protagonista, por ello, en los foros se contó mesas de trabajo para recibir las propuestas ciudadanas, inicialmente se tenían planeadas trece, pero dada la alta asistencia se ampliaron a dieciocho, en mesas que tenían que ver con las diferentes etapas de agroecología, las mesas manejaron temáticas como: a) salud, alimentación y agroecología, b) efectos a la salud por el uso de plaguicidas, c) propiedad social de la tierra y agroecología, d) agroecología, gestión y uso eficiente del agua para uso doméstico, e) agroecología y acuacultura para el desarrollo urbano y rural, f) marco jurídico para la protección del agua, g) arte y agroecología, h) agricultura agroecológica urbana y rural, i) escalamiento de la agroecología y j) agroecología y derechos humanos.


En total se recibieron 206 propuestas en físico, siendo las siguientes las más destacadas:


Trabajar en la integración de un modelo alternativo de producción y consumo de alimentos denominado Sistema Agroalimentario Sustentable que incluya los siguientes elementos:


  1. Impulsar procesos de transición agroecológica en función de la escala de producción que disminuyan la dependencia de insumos externos, a través de su sustitución por estrategias de manejo integrado del cultivo, contando con información y programas específicos que garanticen la transición agroecológica, como, por ejemplo, la captación de agua de lluvia.
  2. Fortalecer la adquisición y producción de bioinsumos con subsidios productivos, bioplaguicidas, plantas medicinales y repelentes naturales como neem, epazote, ajo y cempasúchil.
  3. Producción de semillas en manos de los productores, tanto de los cultivos más importantes en la dieta de las y los mexicanos, como de los cultivos demandados por el mercado y por actividades como la agricultura urbana, hoy dependemos en un 90% de semillas de hortalizas y hay una falta de consumo de la mismas en la población.
  4. Estrategias de comercialización de los productos agropecuarios con precios justos y generación de nuevos canales de mercadeo. 
  5. Favorecer a través de un sistema de compras sociales de alimentos producidos de forma agroecológica para que escuelas, hospitales y centros laborales del gobierno puedan acceder a comida de buena calidad. Establecer un sello de comercio justo supervisado por el gobierno para garantizar precios justos a los productores y fomentar la sostenibilidad económica. (esto beneficia a las comunidades indígenas y afromexicanas que participan en actividades agrícolas y de producción).
  6. Reconocer el papel de las mujeres en el cuidado de la vida, la familia y las comunidades generando apoyos productivos y acceso a la tierra para su desarrollo.
  7. Seguir impulsando la defensa del maíz nativo, prohibiendo la siembra y consumo de maíz genéticamente modificado.
  8. Reducir el uso de Plaguicidas altamente peligrosos e ir avanzando en su prohibición. Revisión la regulación de los agroquímicos permitidos en México, así como asegurar un esquema de vigilancia en la venta y uso de ellos, desde la legislción y las normas.
  9. Definir el suelo como recurso NO RENOVABLE.
  10. Crear y recuperar huertos comunitarios y escolares para fomentar la producción y consumo de alimentos nativos, promoviendo educación sobre alimentación y agroecología desde la primera infancia.

Si alguien requiere el documento final con gusto se lo podemos compartir.


Finalmente agradecer a todas y todos los actores involucrados para la realización exitosa del histórico foro nacional, resaltando la extraordinaria labor de la Universidad Intercultural de Colima, Servicio Nacional de Salud Pública y el Frente en Defensa del maíz, demostramos que, trabajando con honestidad, transparencia y en comunidad, podemos incidir en la transformación de la realidad por el bien común. Sigamos abriendo brecha.


Abierto al dialogo de saberes nos encontramos en X: Alfred_alva

--------------------------------------


Colima vanguardia nacional en agroecología
Foro Nacional Rumbo al Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030

Preparativos rumbo al Foro de Transición Agroecológica y Desarrollo Sustentable. Redes Sociales.


En Colima celebramos los avances logrados por el movimiento agroecológico colimense, liderado por el colectivo Frente en Defensa del Maíz. Como he mencionado en columnas anteriores, este colectivo ha sido vanguardia en la generación de políticas públicas que afirman y garantizan la vida, inspirados en el pensamiento de Enrique Dussel.


Ahora, nos preparamos para el Foro Nacional "Transición Agroecológica y Desarrollo Sustentable", cuyo objetivo será contribuir al Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025–2030 de la presidenta Claudia Sheinbaum.


Los planes nacionales de desarrollo son un mandato constitucional establecido en el artículo 26, donde se determinan objetivos, estrategias y prioridades del gobierno. Estos documentos garantizan un rumbo claro para la administración pública y posibilitan la rendición de cuentas ante la ciudadanía.


En gobiernos anteriores, caracterizados por políticas neoliberales, estos planes se elaboraban sin consultar al pueblo, privilegiando intereses de organismos financieros internacionales que impulsaban privatizaciones y despojos. Sin embargo, en el marco de la Cuarta Transformación, el pueblo es el protagonista. Ahora, la construcción del "segundo piso" de la transformación incluye a todos los sectores: social, público y privado; rural y urbano.


El 20 de diciembre de 2024, en Palacio Nacional, se nos asignó la encomienda de organizar este foro. En la primera reunión, celebrada el 24 de diciembre en las instalaciones del Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP), participaron representantes clave como Guadalupe Jacobo (SNSP), Catalina Suárez Dávila (UIC), Alfredo Nila (UBJ), Rodolfo Ochoa (Procuraduría Agraria), Gregorio Bejarano (Frente en Defensa del Maíz) y su servidor, Alfredo Álvarez. En equipo, trazamos las bases para este importante evento.


El 30 de diciembre, en la Universidad Intercultural de Colima (UIC), se sumaron más instituciones: INIFAP, Desarrollo Rural Colima, CIAPACOV, SEMARNAT, UNICEF México, UCOL, Cultura Colima, SOMEXA y El Poder del Consumidor, quienes enriquecieron la metodología y logística del foro. Así mismo nos reunimos el 3 de enero, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, a través de Jesús Ramírez Cuevas, formalizó el anuncio de la realización de foros nacionales para construir colectivamente el PND 2025–2030, reafirmando su compromiso con el pueblo.


A lo largo de semanas, trabajamos incansablemente junto con instituciones clave y bajo el respaldo de nuestra gobernadora, la Mtra. Indira Vizcaíno Silva, consolidando el compromiso con la agroecología y el bienestar de Colima.


El Foro de Transición Agroecológica y desarrollo sustentable representa una oportunidad histórica para avanzar en la Cuarta Transformación. Invito a la comunidad este sábado 11 de enero a partir de las 8.30 am en la UIC a ser parte de este evento que definirá el futuro de nuestro estado y del país.


La participación de todos —obreros, campesinos, indígenas, jóvenes, mujeres, y ciudadanos de todas las regiones— es esencial para esta nueva etapa transformadora.
Abierto al diálogo de saberes, los espero en este espacio crucial para nuestro México. Sigan la conversación en X: @alfred_alva










Artículos anteriores: